martes, 17 de agosto de 2010

Dreams


Muchas veces soñamos cosas que en la realidad se encuentran lejos de nuestro alcance, situaciones que nunca más se repetirán. Emociones que estamos a punto de conocer, personas a las que vamos a dejar atrás. Es en esos sueños donde las decisiones se vuelven mucho más difíciles por tener a nuestro alcance todo lo necesario para hacerlas realidad. Elecciones que creemos correctas por su eficacia, soluciones a problemas que en la vida real no somos capaces de afrontar.

A veces esos sueños acaban por convertirse en pesadillas, en momentos que no queremos vivir. Escogemos lo que creemos correcto, pero casi siempre conseguimos equivocarnos. Resulta difícil

desprendernos de aquello y aquellos a los que queremos, creemos que es fácil olvidar; qué ilusos somos… nos creemos dueños de todo cuando en realidad no tenemos nada, cuando somos tan sumamente insignificantes que ni tan siquiera alzando la voz nos podemos hacer escuchar.

Somos sensibles a nuestros sentimientos, tratamos de reprimir nuestros miedos haciéndonos los fuertes, qué equivocados estamos. Somos piezas insignificantes manejadas por nuestros destinos. Nos creemos que podemos luchar contra ello, pero no... él siempre tiene la última palabra.